martes, 8 de enero de 2013

La industria móvil se prepara para el año de los celulares gigantes.

A mitad de camino entre un smartphone y una tableta, el segmento iniciado por los Galaxy Note de Samsung impulsa al sector a crear modelos híbridos con pantallas amplias de hasta 6 pulgadas.



Pueden llamarlo "fonobleta", súper teléfono inteligente o "phablet" (una cruza entre los términos en inglés phone y tablet ), pero el teléfono inteligente de grandes dimensiones -más próximo en tamaño a una tableta que a un smartphone de hace un par de años- ha llegado para quedarse.

A pesar de sus dimensiones, estos teléfonos contaron con un éxito que se consolidó en el 2012 gracias a las preferencias de los usuarios por estos smartphones. Con pantallas de más de cuatro pulgadas y media, los fabricantes apuestan a este tipo de modelos.
"Esperamos que el 2013 sea el año de la tableta-teléfono", dijo Neil Mawston, director ejecutivo de Strategy Analytics, con sede en Reino Unido, especializada en dispositivos inalámbricos.
Quien picó en punta con este tipo de propuesta y logró imponerlo en el mercado es Samsung, de la mano de los Galaxy Note . Apenas fue lanzado al mercado, su pantalla de grandes dimensiones fue objeto de burla, pero luego de su aceptación entre los usuarios provocó el interés del resto de los fabricantes, que tratan de seguir la misma tendencia.
 
El fabricante de televisores Vizio presentó dos modelos de smartphones con pantallas de 4,7 y 5 pulgadas en la feria CES, en línea con la tendencia iniciada por el Galaxy Note de Samsung. Foto: Gentileza The Verge
En la feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas esta semana, gigantes de las telecomunicaciones como ZTE y Huawei Technologies lanzarán su dispositivo propio.
ZTE, que colaboró con el diseñador italiano Stefano Giovannoni para el teléfono-tableta Nubia, tiene previsto lanzar su Grand S de cinco pulgadas, mientras que Huawei presentó el Ascend Mate, con una pantalla de 6,1 pulgadas, ligeramente más pequeño que las tabletas Nexus 7 de Google o la Kindle Fire de Amazon.
Por su parte, el fabricante taiwanés HTC también logró posicionarse con su línea de dispositivos con pantallas amplias que se asemejan más a una tableta, sin llegar a las siete pulgadas que marcan el difuso límite entre un segmento y otro. Su último lanzamiento, el One X con 4,7 pulgadas, sigue los pasos de este tipo de especificaciones.
Y ayer Sony anunció en la CES su Xperia Z, con chip de cuádruple núcleo, cámara de 13 megapixeles y pantalla de 5 pulgadas con resolución Full HD, mientras se espera que otros fabricantes hagan lo mismo por estos días.
 
El Sony Xperia Z, con pantalla de 5 pulgadas y resolución Full HD. 
"Los usuarios se han dado cuenta de que un teléfono móvil con una pantalla de casi cinco pulgadas no es un dispositivo tan incómodo", dijo Joshua Flood, analista senior de ABI Research en Reino Unido, citado por la agencia Reuters.
Liderando el cambio a las tabletas-teléfono en la corriente mayoritaria hay una confluencia de tendencias. Los usuarios prefieren las pantallas más grandes porque permiten más contenido visual que antes en sus dispositivos, y los usan menos para llamar por teléfono, el punto débil de las tabletas-teléfono.
Mientras las tabletas sólo con WiFi son cada vez más populares, también lo es el interés entre los usuarios de transporte público en dispositivos que combinen lo mejor de ambos mientras están en movimiento.
Según el último informe Ericsson Mobility, el tráfico mensual de datos por cada teléfono inteligente se cuadriplicará entre ahora y el 2018 hasta 1900 megabytes.
 
La línea Ascend de Huawei busca posicionarse en el segmento de los teléfonos tableta con modelos que tienen pantallas mayores a 4,3 pulgadas. Foto: AFP 
El aumento es un mercado para las tabletas-teléfonos que cuadruplicarán en valor hasta 135.000 millones de dólares en tres años, según Barclays. Los dispositivos que tienen cinco pulgadas o más se multiplicarán por nueve hasta 228 millones durante el mismo periodo, aunque las estimaciones varían porque nadie se pone de acuerdo dónde acaban los smartphones y empiezan las tabletas.
Samsung ha sido el motor y el beneficiario de este segmento, pero no ha sido el primero, ya que Dell presentó en su momento la Streak en 2010 . Sin embargo, los usuarios sólo se interesaron por los teléfono-tableta cuando la firma coreana sacó el Galaxy Note a finales de 2011 , con su pantalla de 5,3 pulgadas que vendió 10 millones de unidades en todo el mundo , y 5 millones de Galaxy Note en la segunda mitad del año pasado.

Fuente: lanacion.com

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